Comienza en el negocio ferroviario, compra acciones y haz que tus compañías sean lo más valiosas posible para ser el ganador. Primeras impresiones de Mini Express un juego de estrategia que nos trae en castellano Delirium Games

¿De que va Mini Express?

Estamos en los principios del siglo XX, las compañías ferroviarias están en auge. Siendo más precisos, hay cuatro empresas que se están llevando el pastel. Si no quieres que se te pase ese tren, nunca mejor dicho, tienes que mercar las acciones bien e intentar que la influencia de esas compañías crezca para que esas acciones valgan más, y por ello seas más rico.

Mini Express es un juego de estrategia que podemos decir que es de tipo económico pese a que en el juego no hay dinero. Comprar las acciones en el momento justo para que no se devalúen y haz crecer la influencia para encarecer las que ya tienes.

Primeras impresiones de Mini Express

Me gusta cuando voy de viaje dar una vuelta por las tiendas de la zona por donde viajo, y ya si pinta comprar alguna cosa. Este juego concretamente lo traje en el viaje que hice hace poco. No tenía constancia de él, si me sonaba de verlo por las redes, pero no sabía de qué iba ni nada, y después de preguntar al dependiente me decidí por él

Decir, ante todo, que estas primeras impresiones las escribo tras una sola partida y contra el autómata. Me diréis, a chaval… Así no vas a saber cuanto de bueno es el juego, y seguramente tenéis razón. Pero en estas fechas no cuadra para quedar con los amigos para jugar y tocar hacerlo solo.

Partía con la idea inicial del que el juego era algo parecido a Aventureros al Tren, o que se podía asemejar. Pero por lo que pude comprobar solo se parece el tema y ni eso si me apuras. El juego trata de comprar acciones de compañías ferroviarias (4 en total) y hacer que nuestra influencia crezca para que esas acciones pesen más. Si conseguimos posicionarnos bien y tener un buen número de acciones, la final de la partida nos van a dar muchos puntos. Esto lo haremos uniendo ciudades y llegando hasta unas fichas de influencia que están en ellas. Pero claro, no podemos hacerlo al gusto, vamos a vernos supeditados  a la cantidad de trenes que haya de la compañía que escojamos ampliar la red. Si no hay trenes suficientes, tendremos que comprar acciones para que se construyan más trenes.

Esto está muy bien, como dije antes a más acciones más puntos tenemos al finalizar la partida. Pues si y no… Porque si compras acciones, también baja tu influencia sobre la empresa en cuestión. Tantas unidades como trenes tuviera en ese momento que compraste la acción. Esto hace que tengas que definir bien la estrategia, cuando comprar acciones y ganar la influencia en el momento justo para posicionar esas empresas y conseguir que nuestras acciones sean las que más valen. Esta gestión económica, sumada a las reglas características de conectar dos ciudades, me dejo un buen regusto, que dame la sensación que gana más a más gente en la mesa.

El autómata es muy sencillo de jugar, son unas losetas que te van diciendo que compañía es la escogida por el autómata en ese turno y desde que ciudad parte para construir las vías. Me costó un par de turnos coger el tranquillo, pero luego va volando.

Para terminar.

Por lo general me gustan los juegos económicos. Los que pude jugar, que son el Alta Tensión, más veces, y el Brass, creo que solo una, me gustaron. Pero son juegos que por lo general no suelen funcionar bien a dos jugadores, pueden jugarse y disfrutarlos, pero a más jugadores la experiencia es mejor, y desde luego no se pueden jugar en solitario. Así que este tenga esa opción me gustó y fue una de las cosas por las que me decanté por él.

No me arrepiento para nada tras esta primera partida. Una vez que arrancas es sencillo de jugar y lo veo con mucha profundidad. Seguro que a más jugadores gana, pero con el autómata solo yo lo veo disfrutable perfectamente. Quizás una buena toma de contacto para juegos un poco exigentes, pero que para los que ya tengan recorrido en esto de los juegos de mesa puede gustarles perfectamente.

Yo le voy a dar más partidas en solitario y espero engañar a mi novia a ver si sienta a jugar conmigo. Hay posibilidades, el juego no dura demasiado, en menos de una hora ya lo jugaste, por lo que es fácil que lo podemos sacar y jugar. Pero como os digo, también solo. El autómata me pego una paliza estupenda y tengo que vengarme, más pronto que tarde jajaja

Y nada más en estas primeras impresiones de Mini Express. Sé que una sola partida es muy pronto para juzgar nada, por eso no entre mucho en estas primeras impresiones, pero como dije tengo ganas de volver a jugarlo y eso es un punto a su favor. Veremos si en la  futura entrada de  Falando de… si mantengo estas sensaciones.